top of page

Al final... muere

  • Alejandro Machado
  • 29 mar 2015
  • 6 Min. de lectura

tumblr_inline_n9uulmkPab1s4rp5m.jpg

Presta mucha atención… al final, muere.

En Holliwood, o Bolliwood, este sería de los relatos con final triste. De esos finales que amas y odias todos los días desde que lo conoces. El héroe, al final, muere.

No es así como pasan las cosas en esta historia. El hecho de que al final muera, añade más dramatismo y termina siendo el final más apoteósico y sorprendente jamás imaginado. Desde lentos cantos hasta emocionantes ceremoniales de gran algarabía… Al final, ¡muere!

¡¡¡Bravo!!!

Tal vez, y es justo decirlo, pienses que se trata de “el malo” y por eso te resulte normal tanto júbilo. Y en cierta forma lo es. Ciertamente no es extraño que “el malo más malo de todos”, y al final, muere. Lo que cada lector debe conocer, es el nombre del personaje. Debes prestar mucha atención cada vez que se mencione el nombre.

Se llamaba Jacob. Aquello debió ser muy gracioso, más para los niños de la época. No había manera en esos días, ni hoy, de que ese nombre sonara agradable. El bullying debió haberse inventado con Jacob. Quiero recordarles que la burla y el bullying no son nada agradables. Nadie debería verte sufrir a causa de los nombres que nos pusieron. Aunque si imaginamos bien esto, en el caso de Jacob, es fácil imaginar lo gracioso del asunto. Eso pasa.

Si, hablamos del hijo de Isaac, el nieto de Abraham. Pero no es porque al final muere de viejo.

Jacob nació siendo el segundo de gemelos. Llamaba “mi hermano” a Esaú, quien fue sacado del vientre de su madre primero. Una amistad, menos una hermandad, era algo deseable con Jacob. Cuando nace Esaú, el protagonismo es de su hermano, cuya mano estaba enredada en el tobillo del primogénito. Tan real, como no queriendo soltarlo, como no aceptando nacer de último. ¡Vaya escena nunca antes vista!… Tan curioso fue el evento que decidieron ponerle de nombre “Jacob”, o sea “el que se agarra del talón”. Tu y yo no podemos medir en su justa medida lo chistoso (y feo) de aquel nombre. Pero imagínate que hoy en día conozcas a alguien y al escuchar su nombre te diga: “Hola, mucho gusto, me llamo “agarratalones”.

Feo caso.

Peor para Jacob, cuando ese nombre también sonaba muy parecido a “engañador”.

Insisto, el bullying debió ser inventado en aquella época. ¡Y con justa razón! (No lo estoy justificando, eh?). Pero, ¿qué hubieras hecho tú al escuchar algo así?

Bueno, ese hombre, Jacob, trató de resolver su vida entera haciendo honor a su nombre, engañando y agarrando talones para que otros tropezaran. Y así cayó uno a uno. Incluso su hermano, quien en un momento de tonta debilidad, cedió sus derechos de hijo mayor a cambio de un plato de ¡lentejas!…

Así lograba todo lo que quería el "engañador agarratalones”, es decir, Jacob. Un hombre deshonesto. Un hombre sin principios ni escrúpulos. Un hombre a quien no le importó causar dolor y división en su familia, sólo para ver logrados y cumplidos sus propios intereses.

Esa actitud lo acompañó siempre. Hasta cierto día, cuando empezó a morir…

Pero antes de eso, tuvo una batalla. Una inmensa batalla. ¡Una increíble batalla! Si tú has leído la historia ya sabes a cual me refiero.

Me refiero a la batalla que tuvo, nada más y nada menos que “contra el ángel del Señor”.

Teólogos y eruditos están de acuerdo en que este “ángel del Señor” era una teofanía. Es decir, una manifestación directa de Dios en medio de los hombres. O sea, que Jacob luchó “cara a cara con Dios”.

Toda la noche estuvo peleando. Lo que para algunos fue un despliegue de habilidad suprema por parte de Jacob, en realidad fue un juego de niños para el ángel.

Cuando lees el relato la primera vez, y si no estás atento a lo que está por suceder, casi le darías la victoria a Jacob “por haber luchado vehementemente durante toda la noche”. El asunto es que, sin tener certeza de cómo fue aquella lucha, si fue con espadas o al mejor estilo greco-romano, al despuntar el alba el ángel parecía implorar por su libertad: “Déjame ir, pues despunta el alba”.

Jacob, muy seguro tal vez de sí mismo, conocedor de montones de tácticas para obtener lo que él quería, recurrió a la fuerza: “No te suelto, no te dejo, si no me bendices”.

Fue cuando algo pasó… aquel ángel, a quien muchos consideraron indefenso, cansado y agobiado, tocó el muslo de Jacob… ¿leíste bien?, el ángel tocó, solamente tocó el muslo de Jacob. ¡Y ese leve toque dejó a Jacob cojo por el resto de su vida!

¿Qué hubiera pasado si desde el principio el ángel hubiera decidido desplegar todo su poder ante Jacob?

¡¡¡Ni un segundo hubiera durado la lucha!!!

Jacob vivía aún, porque el ángel, es decir, Dios, tuvo misericordia de él. Porque la otra gran realidad es que la lucha de Jacob era contra el ángel, no a favor de él… así que, resumiendo: Jacob peleó contra Dios, y sólo por su misericordia aún estaba vivo. ¿Quién puede acaso pelear contra Dios y prevalecer? La única manera de sobrevivir es porque la vida haya sido perdonada.

Así que este hombre pasó a llamarse “Israel”, que significaba: “Haz peleado contra Dios, y aún permaneces vivo”.

¿La razón?, misericordia.

El hombre que se llamaba Jacob, el rebelde, deshonesto, engañador y malvado estaba vivo, pero en ese momento, y como gran paradoja, había comenzado a morir. Su nombre, “Israel”, le recordaría cada día, a partir de ese día, que él era un rebelde perdonado.

Su actitud a partir de ahí, fue otra.

Y cuando cambia la actitud, ha cambiado la mentalidad. Y cuando ha cambiado la mentalidad, ha habido arrepentimiento.

Jacob se había arrepentido. Vivió el resto de su vida recordando que si un día más de vida tenía, e incluso un momento más de respiro, era por la gracia y la misericordia de Dios.

El Jacob, que ya no se llamaba Jacob sino Israel, empezó a menguar… hacerse menos él mismo, y más Dios en su vida. Empezó a morir, y al final, murió.

Llegará el momento cuando las luchas y las rebeliones terminarán para siempre. El Israel que hay en tu vida y pelea contra Dios día tras día, morirá. Eso significa que la imagen de Cristo estará reinando totalmente en ti. Eso significará que ya no vives tú, sino Él.

Finalmente, ese personaje, el que al final muere, eres tú.

Al final, mueres. Y eso, le da gloria a Dios.

¡Grandioso final!, ¿no crees?

Ga 2:20 Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.21 Yo no tomo la gracia de Dios como algo sin sentido. Pues, si cumplir la ley pudiera hacernos justos ante Dios, entonces no habría sido necesario que Cristo muriera.

2 Cor 5: 1 Pues sabemos que, cuando se desarme esta carpa terrenal en la cual vivimos (es decir, cuando muramos y dejemos este cuerpo terrenal), tendremos una casa en el cielo, un cuerpo eterno hecho para nosotros por Dios mismo y no por manos humanas. 2 Nos fatigamos en nuestro cuerpo actual y anhelamos ponernos nuestro cuerpo celestial como si fuera ropa nueva. 3 Pues nos vestiremos con un cuerpo celestial; no seremos espíritus sin cuerpo. 4 Mientras vivimos en este cuerpo terrenal, gemimos y suspiramos, pero no es que queramos morir y deshacernos de este cuerpo que nos viste. Más bien, queremos ponernos nuestro cuerpo nuevo para que este cuerpo que muere sea consumido por la vida.5 Dios mismo nos ha preparado para esto, y como garantía nos ha dado su Espíritu Santo.

6 Así que siempre vivimos en plena confianza, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo no estamos en el hogar celestial con el Señor. 7 Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos.8 Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor. 9 Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él. 10 Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal.


 
 
 

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

Pagina oficial de FeUno creada con Wix.com

bottom of page